

MI EXPERIENCIA COMO SACERDOTE Y PEREGRINO EN LA JMJ 2023
Entre alegría y gran júbilo, jóvenes y sacerdotes de todo el mundo, nos congregamos en Lisboa, Portugal. Una ciudad bella, cálida, jovial, cargada de mucha historia y tradición, donde pudimos participar más de un millón quinientos mil personas de todo el mundo, congregadas allí, gracias a la invitación realizada por el santo padre, el Papa Francisco, en Panamá (2019), para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Escrito por: P. Cristian Melo.

Una experiencia que de principio a fin conjuga las diversas dinámicas de vida de todo cristiano en el mundo. Entre catequesis, peregrinaciones, charlas, obras de teatro, festivales de juventud, conciertos, eventos para influenciadores católicos, confesiones, expresiones artísticas, visitas a lugares emblemáticos, que hacen parte de la historia del pueblo portugués, como de su religiosidad y arquitectura, la JMJ es una gran vivencia de cultura y fe, en la que los jóvenes participantes, pueden expresar su fe con total libertad por las calles, plazas, buses, trenes, barcos, en la que llevan un mensaje claro, único, alentador y sobre todo evangelizador: JESÚS VIVE Y ESTÁ VIVO.
Una fiesta de juventud a la que cada 3 o 4 años el Papa invita a los jóvenes de todo el mundo, para que peregrinen y se congreguen en torno a la fe y a la juventud. Una experiencia de fe, que vale la pena vivir al menos una vez en la vida, y en la que la fe realmente es vivida de forma universal, y se puede decir con total claridad y verdad lo que expresamos en el credo: una Iglesia Universal (Católica), que congrega a todos los pueblos de la tierra, que pese a las dificultades en muchas ocasiones para comunicarse, el lenguaje de la fe, el lenguaje del Amor de Jesús, es único, universal, y nos congregamos todos en torno al altar de la Eucaristía.
Sin importar las distancias, o las largas filas para tomar los alimentos, o las grandes multitudes para poder ver de cerca al Papa, los jóvenes que hemos participado de esta gran experiencia de peregrinar y de fe, nos sentimos llamados a seguir anunciando que hay un Cristo vivo; es así como el Papa Francisco, dentro de 4 años en Seúl, Corea de Sur, nos ha convocado a seguir en nuestro peregrinar como Iglesia joven e Iglesia que hace lío en las calles, para evidenciar que SÍ se puede vivir la fe y el cristianismo desde la alegría de la juventud.